22 ago 2010

DIALOGO ENTRE UN NIÑO TAXISTA Y YO
(o las segundas partes siempre son malas, pero bueno, me arriesgo y la escribo)

Me subo al taxi, lo miro, era chico, no sé cuantos años, pero era un niño. Estaba hablando, con el manos libres de su celular. Corta. Le indico donde queda mi casa, veo que tiene gps, le pregunto si quiere que lo guie, me dice que sí.

-¿Y, bueno, decime como ha sido tu día hoy?- Preguntó como si me conociera.
-¿Mi día?
-Sí.
-Ah, fue bueno, sí, fue un buen día.
-Sí, se nota porque traes una sonrisa…
-No, es que yo me rio siempre, no es por nada en especial… Pero sí, fue un buen día
-Es lindo sonreír siempre
-……….
-……….
-¿Y a vos como te fue?
- Mmmm, no tan bien, la verdad… Trabajé mucho y todavía no he ganado lo que me propuse…
-¿Y cuánto te propusiste juntar?
-Doscientos pesos
-¿Y cuánto hiciste hasta ahora?
-Ciento treinta y dos.
-Bueno te falta poco…
-Sí, más o menos… Es que estoy trabajando desde las siete de la mañana, y ya son…
-Las once de la noche… ¡Un montón! Yo también me levanté a las siete de la mañana, y estoy muerta, me imagino vos…
-Sí, igual no me quejo… Lo que pasa, es que tengo la sensación de que antes se ganaba más…
-¿Hace cuanto que trabajás de esto?
-Y hace un año, lo que pasa es que antes yo trabajaba el turno de la mañana, alquilaba el auto y trabajaba de seis a una del mediodía, pero ahora, hace un tiempo pedí el auto, lo tengo siempre, me lo llevo a mi casa, entonces el alquiler es más caro…
-¿Cuánto te sale?
-Doscientos por día.
-¡Doscientos por día! Es un montón, ¿más la nafta?
-Sí
-¡Es un montón!
-Sí, por eso, yo antes salía y ya a las once de la mañana tenía la plata que necesitaba, ahora… y no me voy a ir a dormir hasta que no la junte, me lo prometí…
-Trabajás mucho…
-Sí, y los viernes empiezo a las siete de la mañana y trabajo hasta las siete de la mañana del sábado… ahí se gana bien… pero después me cuesta recuperar el sueño, ¿viste? Cuando te pasas de sueño no lo recuperas…
-Sí, yo también duermo poco- Decía yo, por decir algo, porque no le llegaba ni a los talones a este niño…
-Lo que pasa, señorita, es que uno si quiere ser rico, primero tiene que hacer rico a otros, ¿tú quieres ser rica?
-No, yo la verdad, que no, quiero vivir bien, pero no quiero ser rica…
Él sonríe.
-Yo creo que si las cosas fueran diferentes, no habría que trabajar tanto… Sí en el mundo hay todo para todos.
Él sonríe. -¿Cuántos años tienes?
-Veintiséis.
-Ah, pareces más chica…
-Sí, me lo dicen siempre… ¿Y vos cuántos años tenés?
-Veintidós, ¿parezco más grande?
-No, sabía que eras chico, ¿Y hace cuanto que viniste?
-Hace dos años más o menos, un poco más…
-¿Y, tenés familia acá?
-Un hermano, cuando vine estaba también una hermana, pero ya se volvió al Perú, así que estamos mi hermano mellizo y yo… ¿Te parece mucho dos años?
-Depende, si la estás pasando bien es poco, si la estás pasando mal es mucho…
-Mmm, no sé si la estoy pasando bien, pero no me quejo…
-¿Y hasta cuando te pensás quedar?
-No sé, yo pensé venir por cinco años, me quedan tres…
-¿Y no volviste nunca?
-No, porque quiero juntar plata, tengo la plata para ir, para comprarme el pasaje, pero no la quiero gastar (sonríe), igual extraño mucho a mi familia, a mi mamá…
-Mmmm, claro.
-Ahora que hablo con vos siento que me hiciste pensar… en eso de ser rico…
-Sí, lo que pasa es que el mundo, el sistema, está malo, sí no fuera así, todos podríamos ser felices, si la naturaleza nos da todo… Lo que pasa es que hay gente que no le alcanza, pero lo que uno necesita verdaderamente para vivir no es tanto…
-No, es verdad… ¿Y cuál es tu primer deseo?
Yo sonrío, linda pregunta: -Mi primer deseo es el amor…
Él sonríe.
-Sí, yo creo que si la gente se amara más, el mundo sería diferente…
-Sí, tienes razón, me has hecho pensar esta noche…
-Es por acá
El viaje salía veintiséis pesos, yo le doy dos billetes de veinte, el me devuelve uno y me dice que está bien, yo le doy un billete de dos pesos que tenía y él no me lo quiso aceptar.
-Esta bien, me hiciste pensar…
-¿Me das tu teléfono que no tengo teléfonos de radiotaxi?
-Si, a ver, dame el tuyo…
Yo se lo doy, en otro momento hubiera tenido miedo, pero confié. El me llama. Queda su teléfono grabado en el mío. Me bajo, le dejo los dos pesos. Él no quiere, yo le digo:
-Tenelo, es tuya, la plata también es energía, va y viene…
-Bueno, entonces como es energía, la próxima vez que te subas van a estar acá esperándote…
-Bueno, ¡buenas noches!
-¡Buenas noches!

La noche siguiente recibo un mensaje de texto de él:
SER UNA BUENA PERSONA ES UN DON NUNCA CAMBIES CUIDATE
Yo le respondo:
NO, NO ES UN DON, ES ALGO QUE SE CONSTRUYE TODOS LOS DÍAS!
Y él:
ES VERDAD LO QUE DICES QUE TENGAS UN BUEN DÍA CUIDATE

1 comentario:

Unknown dijo...

muy lindo amiga, esos momentos magicos